De acuerdo a la definición de la RAE, el individualismo es la tendencia a pensar y obrar con independencia de los demás, o sin sujetarse a normas generales.
El individualismo consiste en seguir nuestro propio criterio a la hora de actuar, basando las decisiones propias en nuestros gustos y opiniones, con independencia de la sociedad.
Esto es muy positivo desde el punto de vista de la defensa de que somos seres únicos, libres de seguir nuestros deseos, lejos de la presión de la sociedad.
Frente a este individualismo está el colectivismo, en el que el criterio de actuación está determinado por la colectividad. Es decir, es la sociedad la que determina el destino de las personas que la componen.
La filosofía individualista, tiene, sin duda, aspectos positivos:
- Libertad de actuación y de pensamiento
- Fomento de la independencia
- Determinación del propio destino
- Defensa de nuestras peculiaridades propias
Pero, ¿dónde terminan nuestras libertades individuales? ¿Dónde empieza la de los demás? ¿Qué ocurre si el ejercicio de mi libertad individual afecta a otros?
Estamos atravesando una situación especial a la que nunca antes nos habíamos enfrentado la mayoría de los que vivimos actualmente en el siglo XXI. El mundo vive una pandemia y cada día recibimos noticias de más y más infectados y más y más fallecidos. Algunas personas están cerrando sus negocios, otras se están quedando en el paro, otras mueren o se quedan con secuelas después de pasarlo muy mal. Esto lo sabemos todos, cada día los medios nos dan cifras y nos cuentan historias de víctimas, médicos, enfermeras y familiares.
Y es aquí donde quiero hacer una reflexión. ¿Qué ocurre si tenemos pensamiento individualista y qué si nuestro pensamiento es colectivo?
Algunos pensamientos individualistas:
- “Nos han dicho que no podemos salir de la ciudad, pero total, voy en el coche de aquí a casa de mis padres, tampoco afecta tanto lo que yo haga».
- “Es el cumpleaños de mi amigo, nos vamos a juntar unos cuantos solo, que bastante trabajamos ya y ya lo pasamos fatal en el confinamiento. Además, no se puede hacer casi nada, total, por un día…”
- “No tengo pareja, no se puede ir a ningún sitio y tengo mis necesidades sentimentales y sexuales. Utilizo la aplicación de turno y de vez en cuando quedo con alguien. Total, también sería casualidad, tampoco quedo con tanta gente».
- “Me privan de mi libertad, tengo derecho a hacer lo que me dé la gana, nos quieren dominar. Yo salgo y hago lo que me da la gana, que para eso soy libre”.
- “Soy positivo o contacto de un positivo, pero si lo digo me quedo sin ingresos. Me callo».
En ninguno de estos pensamientos hay rastro de la sociedad, de los demás, de la pandemia, de cómo puede afectar a otros como yo hago.
Aquí podemos ver diferentes valores, algunos de ellos son:
Libertad, placer, dinero, amistad, compañía.
Por el contrario, en estas mismas situaciones, el pensamiento colectivo sería:
- “Nos han dicho que no podemos salir de la ciudad. Tengo muchas ganas de ver a mis padres, pero voy a colaborar con el resto de la sociedad para frenar la pandemia. Ya iré cuando se pueda”.
- “Es el cumpleaños de mi amigo y nos encanta celebrarlo, pero este año nos vamos a quedar en casa porque podríamos ser asintomáticos y contagiar. Vamos a poner nuestro granito de arena para frenar la pandemia. El año que viene lo celebraremos el doble».
- “No tengo pareja, no se puede ir a ningún sitio y tengo mis necesidades sentimentales y sexuales. Me apetece un montón conocer gente, pero tengo la suficiente madurez como para aceptar la situación y esperar a que esto pase».
- “Utilizo mi libertad para sumarla a mi solidaridad y decido participar adaptándome a las normas: no salgo salvo para lo imprescindible, llevo mascarilla, etc.”
- “Soy positivo o contacto de un positivo, aviso a mis contactos y me confino o sigo lo que marque el protocolo».
Aquí podemos ver otros valores, algunos de ellos son:
Solidaridad, respeto, compromiso, empatía, consideración con los demás, salud.
Y, por cierto, no por hacer uso de estos valores tenemos por qué renunciar a otros. No pienso que me quiten la libertad, pienso en cómo afecta a los demás lo que yo hago y libremente decido actuar a favor de toda la sociedad.
Lo que te define no es la marca de tu ropa, tus aciertos o tus errores, tu coche, tus músculos o tu peinado. Lo que te define son tus hechos y sobre todo, tus valores.
¿Cuáles son tus valores?
Descúbrelo aquí: silvialacruz.com/inteligencia-emocional/
Hola
yo he realizado el curso de inteligencia emocional y soy de la de respeto, soidaridad y empatía, se puede decir que soy de las que cumple las normas , no se si al 100 x 100 pero si en la medida de lo posoble, mis salidas son al trabajo y el poco tiempo que tengo libre voy a tomar café o refresco en terraza a pesar de lo friolera que soy, me da mucha pena la situación que esta viviendo la hostelería también voy a pasear y por supuesto nada de viajes ni celebraciones en las casas, de todas formas la gente sigue haciendo botellones y fiestas por ahí y es un vergüenza , yo vivo cerca de Hacienda y el lunes estaba todo llenó de botellas y latas de cerveza , cristales rotos, y bolsas de patatas etc, me duele que, por gente así haya personas q están perdiendo sus trabajos o están en una situación my difícil eso por la o hablar de los contagios,.
Gracias, Carmen.
Un poquito más de empatía nos vendría genial.
Un saludo
Muy buenas Silvia!
Decirte primero de todo que un gusto leer este post.
Veo muy interesante los diferentes puntos de vista que has citado, desde el pensamiento individual vs el colectivo, y que valores te representan cada uno de ellos… Eso es lo que he entendido yo, si no es así corrígeme 🙂
Simplemente, quiero aportar un punto de vista diferente de toda esta locura que estamos viviendo.
Que es más irracional pensar;
¿Creer que se puede evitar la existencia de un virus mundial llevando una mascarilla por la calle, obedeciendo dócilmente todas las instrucciones de un gobierno «soberano», o tratar de aceptar que todos somos/hemos sido portadores de virus durante toda nuestra vida, y que obligar a un aislamiento a millones de personas, (las cuales muchísimas de ellas no presentan síntomas) denota pocas nociones de medicina?
Dicho esto, y viendo que estamos como estamos, el pensar de manera individual y colectivo es algo relativo. Desde luego entiendo el caos que esta experimentando la salud pública, ya que siento que todo esto, es por volver a encauzarla en su equilibrio natural, al igual que ocurrirá con el virus…
Por último, ¿Cómo nos sentimos más libres, creyendo todo lo que nos dicen los «comités de expertos» del gobierno, o transformando la información que recibimos del exterior, pasándola por nuestro propio criterio, y por ende actuando en consecuencia con nuestros actos?
Gracias por leerme, espero que te haya hecho entender aunque sea un poco otro punto de vista, simplemente diferente jejeje
Un saludo Silvia
Hola, David.
Muchas gracias por tu comentario.
Tenemos una información objetiva: el virus se contagia rápidamente y los hospitales están bastante saturados, lo cual afecta también a personas que tengan otras patologías, urgencias, etc.
Si a esa información le añadimos empatía y consideración por los demás, ni siquiera sería necesario que nos pongan reglas.
¿Somos libres? Sí, claro! Libres de obedecer, libres de protestar, libres de transgredir… de pensar solo en nosotros o en los demás también.
Ahora bien, si lo que yo hago en el ejercicio de mi libertad te afecta a ti. ¿Dónde acaba mi libertad y empieza la tuya?
Ahí es donde considero que es necesario el pensamiento colectivo.
Un saludo!
En momentos como los actuales la solidaridad es lo único que nos permitirá salir de esta. Cada día debemos hacer todos un sobreesfuerzo y ser conscientes de lo que nos jugamos.
Gracias por tu comentario, Paquita.
Cien por cien de acuerdo contigo. Un abrazo!
En estos tiempo como en casi todos impera la ley del más fuerte …y la del yo yo y después yo …fue un placer conocerte y hacer el mini curso .siempre agradecido Sílvia .Un abrazo sin tocarnos 😂
Jesus
Gracias, Jesús!
Encantada de haber compartido contigo esos momentos formativos.
Te deseo mucho éxito con tus objetivos
💪🏼